Ojos verdes


Hace meses escribí esto, pero nunca lo terminé... hasta hoy. Es muy curiosa la vida.

Yo tenía como 14 años y me fui de viaje con mis padres. Todo era conforme a lo planeado: unas ordinarias y muy lindas vacaciones de verano. Nos levantábamos temprano y conocíamos los lugares que comúnmente conoce la gente cuando se va de viaje. Lo normal.

Yo la pasaba muy bien, pero había un momento del día que esperaba particularmente. Un momento del día en el que era un poco más feliz a comparación del resto de los momentos del día: Era cuando la tarde comenzaba a morir y el sol cansado se recostaba en el horizonte. Mi padre decidía que era tiempo de regresar al hotel y yo sonreía para mis adentros. Al llegar, mis padres agotados se metían al bar y me dejaban solo, ya que yo no podía entrar con ellos. Era ese momento el que esperaba con ansias durante todo el día.

En el instante en que veía a mis padres perderse por el bar sabía perfectamente lo que tenía que hacer, no perdía el tiempo: caminaba de nuevo hacia la entrada, me sentaba en las escaleras que había en frente y clavaba los ojos en la puerta del lugar. Escaneaba a todas las personas que entraban y que salían del hotel. No me dejaba distraer por nada, ya que el momento favorito del día estaba en juego. Verla a ella estaba en juego, y no quería perdérmelo.

Me importaba tanto que comenzaba a morderme las uñas. Recuerdo lo nervioso que me ponía. Yo no soy alguien a quién le suden las manos, sin embargo me ponía tan nervioso que fue la primera vez que me sucedió eso. Ahora que lo pienso, nunca me han vuelto a sudar las manos.

Entonces la veía llegar: creo que ella era un año mayor que yo, su cabello era largo y castaño, su piel era muy clara y sus ojos eran verdes. Tal vez ella sea la razón por la cual me encantan los ojos verdes, pero en fin. Yo la veía y, al entrar al hotel, ella me veía a mí. Sentado desde las escaleras notaba cómo les decía un par de cosas a sus padres, los cuales venían llegando con ella, e inmediatamente después se acercaba, se sentaba conmigo y sonreía. También a ella la dejaban sola, y felices platicábamos.

Era muy entretenido: yo le hablaba en español y ella me respondía en italiano. Tal vez por eso nos entendíamos tan bien. Nos tocaba ver el atardecer y platicábamos hasta que mis padres salían del bar y me obligaban a seguir paseando por la ciudad. Siempre que recuerdo todo esto me suelo decir que exageraba un poco. A veces hasta pienso que todo era un poco ridículo, pero a los 14 años todos exageramos y somos ridículos con algo, así que le resto importancia.

Y es que esto sólo sucedió 4 veces. Es decir, a ella sólo la vi 4 veces. El día que se tenía que ir del hotel, al despedirse me dijo un par de cosas lindas y me besó tímidamente. Y mi primer beso fue en italiano. Nunca la volví a ver. Esta tal vez sea la parte del texto en la que tengo que explayarme, la parte del texto en la cual tengo que hacer sentir al lector lo que yo sentí, para que les interese y se identifiquen con la historia. La verdad es que no sé cómo hacer eso, no quiero ser cursi y me da mucha hueva, así que no lo haré.

Tampoco tuvo mucha trascendencia en mi vida, es una simple anécdota de verano, como muchas otras…

El otro día me subí a un camión en mi universidad, me senté y me dispuse a comer mi torta con singular alegría. El camión iba bastante lleno, era mitad de semana y todos tenían una cara de cansancio impresionante, de esas que son del tipo fin-de-semestre. Yo me comía mi torta y miraba a las demás personas. El punto es que era un día común y aburrido, pero de repente, de entre toda la gente del camión, vi a una chica de pelo corto y castaño. No la podía ver bien porque estaba de espaldas, sin embargo podía notar que era linda. Iba acompañada de una amiga y ambas veían un mapa de la ciudad, así que deduje que tal vez no eran de por aquí. No me importa – pensé. Y continué comiendo mi torta.

Dos minutos después creí escuchar palabras en italiano. Era una voz femenina, así que supuse que eran las dos chicas que miraban el mapa. Las seguí viendo, pues no había nada más que hacer. Veía perfectamente a una de ellas, pero seguía sin poder ver a la chica que estaba de espaldas. La que me causaba cierta curiosidad.

Incliné mi cuerpo un par de veces hacia ambos lados para ver si podía verla mejor, pero había mucha gente y no logré mucho. Al poco rato lo dejé de intentar y seguí en lo mío. Tal vez cuando ella baje del camión, si es que se baja antes que yo, pueda verla - pensé.

Al poco tiempo el camión hizo una parada, noté que las dos extranjeras se disponían a bajar y las observé atentamente. La chica linda se dio la vuelta y rápidamente salió del camión con su compañera. Logré verla por un segundo: sus ojos eran verdes y su rostro era muy fino. Tuve una especie de presentimiento, pero no estaba muy seguro de la situación. En ese momento tampoco se me vino a la mente aquél verano del cual acabo de escribir porque, en realidad, ya tenía bastante enterrado todo aquello.

Pasaron unos segundos, el camión arrancó y me terminé mi torta. Fue cuando noté que me estaban sudando las manos.

Es muy curiosa la vida, ¿no?

Enamoradas

No me dí cuenta en el momento.

Tal vez sólo fue la sorpresa, la luna que nos bañaba bajo su aura. La emoción de romper la noche con nuestros gritos, de hacer arder el tiempo con nuestros besos. "Vivir al límite", como muchos lo han hecho.

La noche comenzaba como cualquier otra. Me encontraba sentado en el café, fumando uno de esos aburridos cigarros que venden en la farmacia. Hacía rato que le había ordenado una cerveza al mesero, pero, al parecer, no le había dado importancia. Sólo vine para distraerme un rato, en mi cuarto me la paso viendo la televisión. Y ya estoy harto, no puedo seguir viendo a esos payasos que aparecen cada seis años.

En realidad, en el café no pasaba mucho. Yo me encontraba sentado en la mesa de la esquina, con una completa visión del lugar. Unas cuatro o cinco mesas vacías me separaban de una pareja que venía a seguirse enamorando antes de, si el sujeto sabía jugar bien sus cartas, ir a algún lugar a hacer el amor. En la mesa de al lado, se encontraban tres jóvenes haciendo tarea: dos chicos y una chica. Creo que los dos chicos estaban enamorados de ella. Al fondo del lugar se encontraba una barra donde el mesero se sentaba a leer un periódico cuyo artículo principal se titulaba "Ni Lo Despeinan". El mesero estaba enamorado, lo podía notar por el anillo de casado. Y eso era todo lo que pasaba, una típica noche en éste lugar que tendré que aprender a llamar "hogar".

Tal vez te hayas dado cuenta de que encuentro cierta afición en fijarme en las personas y el amor que intentan esconder o que expresan sin tapujos a otra persona. Es algo raro, lo sé. Creo que todo es muy aburrido cuando no estás enamorado, y para no sacarme los ojos por la banalidad de mi estado, me gusta fijarme en la gente e imaginar sus historias, y cómo llegaron a estar enamorados.

El punto es que me encontraba divertido por la manera en la que los dos chicos intentaban darse valor frente a la chica, cuando una nueva variable se introdujo en la pintura que estaba observando. A una mesa de mi, tomó asiento una mujer con una belleza digna de volver una noche aburrida en una locura. Inmediatamente me puse nervioso. Digo, soy un hombre. Comencé a imaginar todos los escenarios posibles, y a pensar cómo actuar en cada uno para acercarme a ella.

El mesero se acercó a tomarle la orden muy sonriente. De seguro le había llegado uno de esos bonitos mensajes repentinos al teléfono. No pude escuchar lo que pidió la chica, estaba perdido en su mirada. Antes de darse media vuelta, el mesero me vio y pareció que se acordó de mi cerveza, por lo que fue corriendo a la barra y me trajo la cerveza más fría de éste agujero.

La chica ni me volteaba a ver. Parecía que, para ella, no existía nada al rededor de su mesa. Sacó uno de esos cigarros aburridos y lo prendió. Pensé "mierda, ahora ya no me pedirá encendedor". Tenía que ingeniármelas para hablar con ella, digo, lo he hecho con tantas chicas que no debería de ser un problema. Pero, ¿estaba enamorada? No me daba pista alguna para saberlo. Aún así debía arriesgarme, si no estaba enamorada, tenía que hacer que se enamorara de mi.

Esperé a que el mesero le llevara lo que sea que haya pedido. La bebida de una persona dice mucho de ella, o, al menos, de su estado de ánimo en ese momento. Le llevó una cerveza, lo cual la hacía mucho más interesante.

Permíteme describírtela: era bastante delgada, pelo castaño claro y a la moda, facciones que te hechizaban al momento, una mirada absorbente y pechos pequeños. Era hermosa, perfecta. Tal vez nunca pueda olvidar esa sonrisa.

Apagué el aburrimiento que quedaba de mi cigarro en un cenicero que descansaba sobre mi mesa, me puse de pie y, sin más, me senté en su mesa. Por fin puso su mirada sobre mi. Era más absorbente de lo que creía... Algo raro tenía, aunque no quise averiguarlo en el momento. Además, ¿qué importaba? Estaba aquí sentado para enamorarla, no para ponerme a pensar en sus problemas.

Era una chica agradable, o al menos no quiso deshacerse de mi en ese momento. Comencé por preguntarle por su vida, por sus pasiones. Me habló de ella durante horas, de las cervezas pasamos al ron en "no-sé-qué-momento", y así la hice pasar un buen rato. Digo, a la gente le encanta hablar de sí misma, y más cuando hay alcohol de por medio. Sobre todo a las chicas.

Estaba tan ebrio que esos cigarros ya no me parecían tan aburridos, la chica y yo traíamos una fiesta digna de estudiantes de Derecho. Le dije que vivía del otro lado del parque, que fuéramos a pasar el rato (en realidad, le dije que fuéramos a pasar un par de horas mágicas estando solos), y así es como la chica de los pechos pequeños y yo nos dirigimos a mi pequeño y, a partir de éste momento, divertido departamento.

No te haré el cuento largo, la verdad es que empezamos a hacerlo en la puerta y terminamos de hacerlo en la cama. Me estaba enamorando, ésta chica era perfecta. Estoy en contra de hacer el amor la primera noche que conoces a alguien, creo que la lujuria sólo envenena el futuro de la relación y no permite que los sujetos se enamoren tan puramente como deberían de hacerlo. Pero vamos, yo ya estaba enamorado, la chica era perfecta y un poco de sexo no le hace daño a nadie. Ya la tenía en mi bolsa, al menos la frecuentaría un par de meses más hasta que todo se vaya a la mierda. Suprimía el aburrimiento de mi vida.

Y entonces comenzó a llorar.

Éstas son las situaciones para las que ni Hollywood ni el complot PRI-Televisa nos han preparado. Te sientes como un verdadero pendejo. Primero crees que acabas de perder toda tu virilidad porque, bueno, acabas de coger y ahora la chica está llorando. Luego piensas que ella está loca, de seguro es el alcohol o algo. Pero finalmente te ganan tus instintos, la envuelves con tus brazos y le preguntas:

- ¿Qué pasó, Caro?

- Nada... No ha pasado nada.

- Coño, estás llorando, ¿qué está pasando?

- La verdad es que esta noche, antes de ir al café, he peleado con mi novio. Fui para fumarme un cigarrillo y tranquilizarme un poco. Fue entonces cuando os encontré, bebimos un par de copas y, pues, aquí estamos. Soy una puta, me doy asco. - (Palabras más, palabras menos)

Por eso no pude darme cuenta de si estaba enamorada o no, por eso encontraba algo raro en sus ojos. Odio que pase esto, por eso estoy en contra del sexo en la primera noche: nunca trae algo bueno. Y ahora ella pensará que la utilicé como un mero recurso sexual, y ahora yo no la bajaré de hija de puta por engañar a su novio.

Fue una noche tirada a la mierda, por no darme cuenta de que la chica tal vez no esté enamorada, pero no está dispuesta a enamorarse de alguien más.

Y así es como chicas llegan y se van, las relaciones son efímeras. El sexo no tiene importancia, Borges y Lovecraft pudieron vivir sin eso. Soy uno de esos locos que cada día están abiertos a la posibilidad de enamorarse, de salirse de la rutina, de lo banal de las relaciones actuales. Me da asco cuando sólo paso un rato con una chica, siendo meramente unos animales buscando saciar sus instintos más primitivos. Creo que la vida se trata de justo lo contrario, tomar las direcciones que nos posibiliten alejarnos cada vez más de lo animal que alguna vez fuimos... Se trata de hacer arte, indignarnos, reírnos, odiarnos y, sobre todo, enamorarnos. O, al menos, de mantenerlas enamoradas a ellas.

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Esto fue un pequeño experimento.

Por cierto, a partir de verano les tenemos un par de sorpresas =) Les recuerdo seguirme en Twitter: @untalroy

Algo Más


Yo sólo sé que de vez en cuando me nace ese sentimiento. Por fuera muchos lo confunden con pereza, pero la pereza es más bien un capricho. Yo creo que hay algo más ahí, confío en que debe haber algo más ahí. El problema es que no sé lo que es, no sé cómo llamarle ni cómo afrontarlo. De hecho, a veces yo también le llamo pereza para que la gente no vea más allá. Para que dejen de joder y no se metan conmigo.

No sé cómo llamarle, pero tal vez lo puedo describir. De cierta forma es eso que sientes cuando vas manejando durante una noche lluviosa y sabes que te falta poco para llegar a casa. Estás muy cansado, tienes sueño y tal vez te duele la cabeza, sin embargo te sientes tan de esa manera que, por más cansado que estés, no quieres llegar a casa. No sabes por qué pero te gustaría estar así durante una cantidad indefinible de tiempo. No disfrutas la noche ni la situación en sí, pero tampoco te molestan. Lo único que sabes es que no quieres llegar. Quieres evitarlo porque sabes que llegar implica seguir. Y no sabes muy bien lo que implique seguir, pero por el momento no quieres averiguarlo. Sintiéndote así, entumecido, vas manejando lentamente. Pensando y sintiendo eso de lo que hablo.

Notas que este tal vez sea tu momento para descansar, y notas que no lo habías notado antes. Por el momento te conforta sentir lo que sea que estás sintiendo, así que evitas razonar. Sin embargo tarde o temprano empiezas a pensarlo, es inevitable. Sabes que en algún momento tendrás que bajar del coche y cuando eso suceda, la lluvia te incomodará sin que hagas nada al respecto, pues no te importa. Te empaparás mientras intentas buscar a oscuras las llaves para poder entrar a tu casa. Tendrás que subir las escaleras con ese cansancio que te entumece, quitarte algo de ropa para ponerte otra que no huela tan mal o que por lo menos esté seca y, finalmente, acostarte. Te acostarás en tu cama, apagarás las luces y sentirás aquel dolor de cabeza una vez más, palpitando, recorriéndote.

Una vez acostado pensarás en todo lo que tienes que hacer mañana, al día siguiente y al día siguiente. Visualizas la semana, visualizas el mes, pero no vas más lejos. Temes ir más lejos. Entonces deseas dormirte, pero cuando lo estás logrando te vuelve a pasar: igual que cuando no querías llegar a casa, ahora te das cuenta que, a pesar del cansancio, no quieres dormir. Sabes que dormir implicará despertar y volver a comenzar con todo, (una vez más visualizas ese todo). Piensas en lo incómodo que te resulta el hecho de seguir. Te das cuenta que el cansancio te gusta porque es el momento del día en que no tienes que estar haciendo lo que tienes que estar haciendo. Así que con todo y dolor de cabeza, notas que te sientes cómodamente entumecido. Quieres dejar todo en pausa y vivir -o dejar de vivir- durante ese ratito en el que descansas no descansando. Como si fueras un pedazo de papel que se levanta con el viento y que desea permanecer así, flotando.

No sé cómo llamarle a eso que siento, así que lo describo lo mejor que puedo. Es aquel sentir que siempre se aparece cuando manejo durante esa noche lluviosa. Lo mismo siento cuando despierto los domingos por la madrugada y cuando termino un examen de matemáticas. Lo siento cuando tengo pero no tengo a la chica que me gusta y cuando sé que debo ignorar el dolor de cabeza. Ese deseo de seguir y no seguir al mismo tiempo. Esa sensación de querer rendirme aunque al final tal vez no lo haga, (porque igual lo puedo hacer mañana).

No me suele pasar, pero de vez en cuando me nace eso, que se confunde con pereza, pero es algo más, pues la pereza no puede ser tan complicada. No estoy transmitiendo tristeza ni frustración al respecto, si lo has entendido así, entonces no lo has entendido. No me estoy quejando de nada. Soy una persona feliz y mi vida, al igual que la tuya, no es más complicada que la de los demás. Eso hay que tenerlo claro.

Sencillamente pienso que tal vez solo sea la señal que te da tu cerebro para que te detengas y medites tu situación, pues muy de vez en cuando uno tiene que parar la rutina y cuestionar lo que sea cuestionable. Sentir eso es lo que evita que nos volvamos robots, o que hagamos algo que en realidad no queremos hacer. Yo qué sé, uno supone.

Entonces me habla Roy:

- ¿Vas a publicar hoy?

- No lo sé.

- ¿Qué haces?

- Nada, pensando en mi cuarto.

- Pues me avisas.

- Ok.



(Y bueno, ¿por qué no escribirlo?)

Primer Debate Presidencial 2012

Hoy, domingo 6 de mayo del 2012, se transmitirá por diversas plataformas el primer debate de los candidatos a la presidencia. En medio de la polémica desatada por la falta de importancia que las televisoras le han dado a dicho debate, el IFE transmitirá el debate a través de diversas plataformas. En Tinta Contemplativa no nos podemos quedar atrás, así que a continuación les dejo el link desde el cual pueden ver el debate en vivo por una transmisión del IFE, así como las preguntas que se les harán a los candidatos.

http://www.youtube.com/user/IFETV/featured?v=Rjzr7TfY5Zw    <---------


Economía y Empleo
1. Subtema: Crecimiento
1.1. ¿Qué acciones y políticas propone para aumentar el crecimiento económico del país?
1.2. ¿Qué propone usted hacer para facilitar el acceso al crédito de las empresas mexicanas, en particular de las pequeñas y medianas?
1.3. ¿Qué política industrial se propone impulsar y por qué?
1.4. ¿Qué características tendría su política de ciencia y tecnología?
1.5. ¿Cuál es su política para el campo?
1.6. ¿Considera usted que el actual modelo económico es el adecuado, o es posible algún otro modelo alternativo?
1.7. ¿Cuál es su posición frente a las llamadas reformas estructurales, por ejemplo fiscal, laboral y energética?
2. Subtema: Finanzas Públicas
2.1. ¿Qué propone usted para reducir la dependencia del petróleo e incrementar la recaudación?
2.2. ¿Considera usted que debe haber una redistribución de facultades y responsabilidades de recaudación entre federación, estados y municipios?
2.3. ¿Qué propone para garantizar que el Estado gaste mejor los recursos públicos que administra?
2.4. En materia de subsidios, exenciones y consolidación fiscales, ¿cuáles son sus propuestas?
2.5. ¿En qué deben gastarse los excedentes que se obtienen del petróleo y cómo equilibraría el presupuesto?
3. Subtema: Empleo
3.1. México no genera el millón de empleos al año que se necesitan ¿Cómo propone usted generarlos?
3.2. ¿Qué propone usted para generar empleos para los jóvenes que buscan incorporarse año tras año al mercado laboral?
3.3. ¿Qué propone para mejorar la calidad de los empleos?
3.4. ¿Qué haría usted para crear más empleos formales y reducir la informalidad económica?
3.5. ¿Considera usted necesaria una reforma laboral, y en su caso, qué características debiera tener?
3.6. ¿Qué propone para elevar el ingreso y el poder adquisitivo del salario?
3.7. ¿Cómo se propone preservar y ampliar los derechos de los trabajadores y la autonomía de los sindicatos?
4. Subtema: Competencia
4.1. ¿Considera usted conveniente permitir la inversión privada en PEMEX y CFE?
4.2. ¿Qué acciones y políticas impulsaría para evitar las prácticas monopólicas, especialmente en los servicios de telefonía, banda ancha y medios masivos de comunicación?
4.3. Uno de los retos más importantes de México es promover la competencia económica ¿Cómo se propone usted hacerlo?
4.4. ¿Qué mecanismos propone para atraer inversión pública, privada y extranjera en el volumen que requiere México?
4.5. ¿Está de acuerdo en promover la autonomía y las facultades de los órganos reguladores de competencia para sancionar las prácticas monopólicas?
4.6. ¿Cómo piensa garantizar el principio constitucional de la rectoría del Estado en la economía, especialmente en las áreas estratégicas y prioritarias?
Seguridad y Justicia
1. Subtema: Combate al crimen
1.1. ¿Cuál sería su estrategia para combatir el crimen organizado y en qué se diferencia de la actual?
1.2. ¿Qué propone usted para reducir la violencia en el país?
1.3. ¿En qué rubros invertiría usted los recursos públicos para combatir mejor al crimen organizado?
1.4. ¿Cuál es su postura con respecto a la legalización de las drogas?
1.5. ¿Diseñaría su estrategia frente al crimen organizado con la participación de la sociedad? ¿Cómo intervendría ésta en ese diseño?
2. Subtema: Fuerzas del orden
2.1. ¿Mantendrá a las fuerzas armadas realizando tareas de seguridad pública? ¿Y cuál debe ser su papel en la lucha contra el crimen organizado?
2.2. ¿Cuál considera usted que debería ser la estructura de la policía a nivel nacional?
2.3. ¿Qué haría usted para profesionalizar y capacitar a la policía y combatir la corrupción?
2.4. ¿Qué medidas instrumentaría para reconstruir la relación entre la sociedad y la policía?
2.5. ¿Qué propondría usted para evitar que las fuerzas del orden violen los derechos humanos?
3. Subtema: Procuración e impartición de Justicia
3.1. ¿Cómo se promovería una procuración más eficiente, completa y honorable en los distintos ámbitos de la justicia?
3.2. ¿Promovería usted la autonomía constitucional del Ministerio Público, y en qué términos?
3.3. ¿Cómo mejoraría usted los mecanismos de defensa de los particulares a cargo del Estado?
3.4. ¿Qué medidas impulsaría para acabar con la impunidad?
3.5. ¿Qué políticas adoptaría usted para mejorar el sistema penitenciario en México, incluyendo evitar las fugas de las cárceles?
3.6. ¿Qué medidas en concreto propone para agilizar la implementación del nuevo sistema de justicia penal, incluyendo los juicios orales?
3.7. ¿Qué medidas concretas propone para modernizar el poder judicial? ¿Y qué opina del método para la designación de sus miembros, especialmente de los ministros de la Suprema Corte?
4. Subtema: Prevención y reinserción
4.1. ¿En qué consistiría su plan para la prevención del delito, y qué prioridad le daría?
4.2. ¿Qué estrategias implementaría para mejorar el combate al lavado de dinero?
4.3. ¿Qué propone para alejar a los jóvenes de las redes del crimen?
4.4. ¿Cuál será su política para combatir el tráfico de armas de fuego dentro del país?
4.5. ¿Qué reformas propondría para transformar el sistema penitenciario del país?
4.6. ¿Impulsaría el establecimiento de un sistema de penas sustitutas para que algunos delitos no se sancionen con prisión?
Desarrollo Social
1. Subtema: Combate a la pobreza y la desigualdad
1.1. ¿Qué propone usted para combatir la pobreza extrema o alimentaria?
1.2. ¿Qué políticas y/o programas pretende aplicar para lograr una disminución en los niveles de pobreza en México?
1.3. ¿Qué haría con Oportunidades, eliminarlo, continuarlo o modificarlo?
1.4. ¿Cómo lograr disminuir las desigualdades económicas y sociales en México?
1.5. ¿Propondría en el sistema jurídico mecanismos para que los derechos sociales sean exigibles jurídicamente por los gobernados?
1.6. ¿Cómo modificaría los programas sociales para evitar su clientelización y uso electoral?
2. Subtema: Educación
2.1. ¿Cuáles son sus principales propuestas para elevar la calidad educativa?
2.2. ¿Estaría de acuerdo en ampliar la jornada escolar, y en su caso, cómo la instrumentaría?
2.3. ¿Qué medidas implementaría para garantizar el acceso de niños y jóvenes a las tecnologías de información y comunicaciones?
2.4. ¿Qué haría usted para acelerar las evaluaciones en el sistema educativo?
2.5. ¿Cómo piensa mejorar el acceso y la calidad en la educación media superior y superior?
2.6. ¿Cuál será su posición frente a los maestros y sus organizaciones?
Desarrollo Sustentable
1. Subtema: Energía
1.1. ¿Cuál sería su política de subsidios a los energéticos?
1.2. ¿Cómo impulsaría el desarrollo de energías renovables en el país?
1.3. ¿Cuál es su estrategia de abasto energético sustentable y qué papel juega PEMEX en ella?
1.4. ¿Qué acciones llevaría a cabo para reducir la emisión de gases de efecto invernadero que provocan el fenómeno del cambio climático?
1.5. ¿Cómo piensa enfrentar las consecuencias cada vez más nocivas que tiene el cambio climático, tales como sequías e inundaciones?
1.6. ¿Qué papel debe tener el Estado y su rectoría económica en la promoción de energías renovables?
1.7. ¿En qué grado debe intervenir la iniciativa privada en la aplicación de las políticas públicas para enfrentar el cambio climático?
2. Subtema: Conservación
2.1. ¿Cuál sería su política en materia de ordenación y conservación del territorio?
2.2. ¿Cuál sería su política de subsidios para el campo, con criterios de conservación al medio ambiente?
2.3. ¿Cuál sería su política para lograr una explotación ordenada y sustentable de los recursos de los mares mexicanos?
2.4. ¿Qué medidas tomaría para frenar la deforestación y recuperar los recursos naturales renovables del país?
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En Tinta Contemplativa mantenemos una opinión neutra en cuanto a éstas elecciones.

¿Recuerdas...?

¿Recuerdas cómo te miraba?


Esas imágenes se diluyen poco a poco. Todos esos retratos lentamente comienzan a desvanecerse. Sé que estás escondida en algún lado,  y te busco debajo de esos pesados recuerdos.

La soledad me toma la mano en la oscuridad. A veces siento que camino hacia atrás, que ésta realidad es sólo un mal sueño en el que no estás. En éste recuerdo etéreo ya no te encuentro. Ya no sé por qué te estoy buscando. Romper con los recuerdos cuesta demasiado, y más cuando es la melancolía lo que te mantiene atado. ¿Soy en mí mismo, o te pertenezco? Creo que, en realidad, los dos le pertenecemos a los recuerdos. Somos esclavos de eso que alguna vez fuimos, si es que alguna vez llegamos a ser algo. Roto el corazón es cuando parecemos menos humanos, sabes que sin mí nunca podrás llegar a ser lo que siempre pudiste haber sido.

Y cuando la sombra de los retratos desaparece, cuando todo se ha diluido, sólo quedan las vagas sombras de los recuerdos. Debajo de ellos tal vez se encuentre la respuesta a la pregunta que nunca respondimos, a la promesa que no cumpliremos. Perdimos la capacidad de mirarnos a los ojos, cuesta trabajo recordar la manera en la que te miraba. Yo sí recuerdo tus ojos y tu sonrisa, y la manera en que desnudaban mi alma. Fueron tus palabras las que me enseñaron a amar, las que me encadenarían por siempre a tu ser, a tu alma.

¿Recuerdas cuando me enseñaste a amar?


Los recuerdos son como huellas en la arena. Cuando miras hacia atrás, te das cuenta de que no hay nada, sólo obscenas marcas que te recuerdan lo estúpido de tu andar. No diría que cuando caminé a tu lado, dejando nuestras huellas juntos, fue algo estúpido. El problema fue la marca que dejamos cuando nos caímos. Y fue, tirados en la arena, donde nos empezamos a ahogar. Comenzó a caer esa lluvia que nos inunda el alma con la más profunda necesidad de otra persona. Nos empapa y nos prohibe pararnos y seguir andando, nos deja aquí tirados, sin poder siquiera mirarnos a los ojos.

¿Recuerdas cuando no llovía?


Ésta lluvia es la penitencia que debo pagar. Es la manera en la que los recuerdos no dejan que te suelte, nuestras huellas no se separan. ¿Recuerdas cómo te miraba? Tal vez esa sea la clave de todo. Tal vez nunca debí de haberlo hecho. Eres lo mejor que se ha cruzado por mi vida, y lo que la vuelve más miserable día a día.

No sé por qué te escribo esto, tal vez ya no soy ni un recuerdo.