"Vine a esta ciudad porque nunca viví un otoño inspirador. Nunca me senté a leer a la sombra de un árbol, nunca caminé por un parque en el atardecer para escuchar el sonido de las hojas quebrarse bajo mis pies. Nunca conocí a alguien que me platicara de los bellos lugares de la ciudad mientras nos dirigíamos a un café clásico, y nunca probé el café con sabor de cigarro en la boca. Nunca olí una noche vacía, y jamás tomé un whisky para acabar el día."
"¿Vengo a buscar lugares comunes? Sí, mis lugares comunes, y vine a encontrarlos. Vengo a buscar otros otoños, otro sol, otro polvo que dé una nueva forma a mis ojos - para citar a Óscar de la Borbolla."
Tania metió la pluma a su maleta, luego la cerró.
II
¿Por qué todo se llena de pena cuando te vas? ¿Por qué siempre que extraño las finas líneas de tu cara el café no sabe igual? ¿Por qué no puedo arder cuando encuentro un amor de ocasión? ¿Por qué cuando exhalo el humo del cigarro no puedo perder la mirada? Los acordes de la guitarra no forman melodías, y las letras de las canciones no tienen acento.
¿Por qué cuando camino para olvidarte siento que te persigo? ¿Por qué tu sonrisa en la foto del buró es cada noche más impresionante e imponente?
¿A dónde te fuiste, Tania?
III
Martín besó a Tania en la mejilla. Sabía poco y nada de ella, pero había algo en ella que lo atraía. Sería probablemente el misterio que exhalaba en cada respiro, junto con los rasgos bien marcados de su cara, y su cabello negro. Sería, tal vez, el secreto que guardaba ella debajo de la oreja, casi en el cuello; o tal vez era precisamente su cuello. Tal vez eran sus labios, que no podía dejar de ver cada vez que se reía. Le dijo:
-¿Has leído alguna vez a Alorsa Domínguez?
.-No - respondió ella, sonriendo.
-Tiene un cuento que me gusta mucho. Un personaje de una mujer que se va.
.-¿A dónde se va?
-A pintar. Se va a Buenos Aires. El punto de la historia no es saber porqué se va, sino el hecho de que se va a buscarse a sí misma en un lugar en el que nunca ha estado.
Tania apagó su cigarro, y replicó:
-Yo soñé que huía.
.-¿Huías? ¿De qué huías?
-No, no huía, zafaba. - dijo ella, y perdió la mirada por la ventana del departamento. Se levantó de la cama y se vistió. - ¿Te veré pronto? - preguntó.
IV
"No hay felicidad donde no hay inspiración. No hay inspiración donde no hay un amor total. No hay amor total en una cama de cenizas. Gracias por todo, no hay calles mojadas aquí para mí, todo está seco, todo es tan... no sé. Sé que tampoco estoy aquí".
Tania guardó la pluma en la maleta, y la cerró.
Y no habría nadie esperándola en el siguiente aeropuerto, y justo así lo quería ella.
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