Era una noche de aquellas.
De aquellas en las que, fastidiado por la monotonía de mi cacería, me puse a observar la vida nocturna. No recuerdo bien el nombre de la ciudad donde me encontraba, y realmente no me importaba.
Vi muchas cosas. Violencia, secuestros, promiscuidad y uno que otro casino en llamas. Actos que para mi tienen un valor sin importancia.
Lo que me llamó la atención fue una mujer. Una mujer que lloraba en un balcón bañado por la luz de una solemne Luna. Por sus mejillas fluían lágrimas cargadas con una melancolía que hubiera deprimido al más optimista.
Y, surcando el manto eterno que nos cubre como seres insignificantes, fue que me postré en un edificio más cercano a donde se encontraba. Tuve una mejor visión de ella. Sus manos eran hermosas, parecía que todas las estrellas cabían dentro de ellas.
No podía más con la curiosidad. Quería estar junto a aquella mujer que lloraba, pero, ¿qué pensaría al presentarme frente a ella?
Los humanos siempre me han gustado, especialmente las mujeres. No me alcanzan los versos para explicar la belleza que puede ser encarnada en unos labios de mujer, o la perfección que existe en el área que se encuentra debajo del ombligo y donde comienzan las piernas.
Siempre que veo a una mujer tan hermosa, me enamoro de ella. El problema es que, como criatura de la noche que soy, ellas mueren de miedo al verme.
El punto es, que la mujer que lloraba en el balcón era diferente. Yo lo sabía. En cada lágrima que le brotaba, yo veía una oportunidad de que de mi se enamorara. A veces la tristeza nos hace olvidarnos de lo que en verdad puede afectarnos.
Lo decidí. Me iba a presentar ante ella.
Con un salto, crucé el vacío oscuro que aún nos mantenía separados. Me postré justo frente a ella. Sus ojos eran de un azul muy claro, un azul que, si yo hubiera sido humano, podría haberme matado.
Su piel era tan blanca que parecía reflejar la luz de la Luna de una forma perfecta. Tenía unas imperfectas pecas escondidas detrás de las lágrimas que bañaban sus mejillas.
Clavé mi vista en la suya. Podría haber vendido mi alma por sus ojos… Si tuviera una. Pero mi ausencia de alma no importaba, en realidad yo estaba ahí por la suya.
Su alma sufría una inmensa agonía. No pude más que sentir lástima por ella. Yo la amaba, a ella y a su alma, pero no podía quedarme con ambas.
La tomé de las manos por primera y última vez. No sentí nada, en realidad nunca sentía nada.
La amaba, y ella me amaba por estar ahí, pero me amaba más por lo que estaba a punto de hacer.
La tomé por el cuello y finalmente la besé. No debes pensar que este fue un beso humano, ya que yo no soy uno. Un torrente de líquido muy caliente fluyó rápidamente de la herida de su cuello a mi garganta. No puedo relatarte el orgasmo que sentí en aquel momento, cuando su sangre llegó a cada uno de los rincones de mi cuerpo.
La melancolía de su alma me encantaba. No hay nada mejor que gozar la tristeza de otra persona.
Finalmente arrojé su cuerpo inerte por el balcón. Ya no me servía.
A final de cuentas, ya ni siquiera la amaba.
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El juego - de la vida
Yo corriendo.
Tú corriendo.
Él corriendo.
!El mundo corriendo!
El mundo entero corre,
grita, se mueve,
nunca descansa:
O es esto,
o es aquello.
Siempre algo
presionando,
molestando,
estorbando.
Y nunca
un respiro.
Fue cuando me detuve y
dejé de correr.
!Me sentí tan bien!
Respiré.
¿Por qué no lo había hecho antes?
¿Por qué la gente no lo hacía?
!Un balón!
me golpeó la cabeza.
metí un autogol.
- Fue cuando recordé
por qué uno debe
de estar
corriendo -
Zafar
Todos escapamos de algo, huimos. Somos prófugos de nuestro pasado.
"¿Vengo a buscar lugares comunes? Sí, mis lugares comunes, y vine a encontrarlos. Vengo a buscar otros otoños, otro sol, otro polvo que dé una nueva forma a mis ojos - para citar a Óscar de la Borbolla."
"Vine a esta ciudad porque nunca viví un otoño inspirador. Nunca me senté a leer a la sombra de un árbol, nunca caminé por un parque en el atardecer para escuchar el sonido de las hojas quebrarse bajo mis pies. Nunca conocí a alguien que me platicara de los bellos lugares de la ciudad mientras nos dirigíamos a un café clásico, y nunca probé el café con sabor de cigarro en la boca. Nunca olí una noche vacía, y jamás tomé un whisky para acabar el día."
"¿Vengo a buscar lugares comunes? Sí, mis lugares comunes, y vine a encontrarlos. Vengo a buscar otros otoños, otro sol, otro polvo que dé una nueva forma a mis ojos - para citar a Óscar de la Borbolla."
Tania metió la pluma a su maleta, luego la cerró.
II
¿Por qué todo se llena de pena cuando te vas? ¿Por qué siempre que extraño las finas líneas de tu cara el café no sabe igual? ¿Por qué no puedo arder cuando encuentro un amor de ocasión? ¿Por qué cuando exhalo el humo del cigarro no puedo perder la mirada? Los acordes de la guitarra no forman melodías, y las letras de las canciones no tienen acento.
¿Por qué cuando camino para olvidarte siento que te persigo? ¿Por qué tu sonrisa en la foto del buró es cada noche más impresionante e imponente?
¿A dónde te fuiste, Tania?
III
Martín besó a Tania en la mejilla. Sabía poco y nada de ella, pero había algo en ella que lo atraía. Sería probablemente el misterio que exhalaba en cada respiro, junto con los rasgos bien marcados de su cara, y su cabello negro. Sería, tal vez, el secreto que guardaba ella debajo de la oreja, casi en el cuello; o tal vez era precisamente su cuello. Tal vez eran sus labios, que no podía dejar de ver cada vez que se reía. Le dijo:
-¿Has leído alguna vez a Alorsa Domínguez?
.-No - respondió ella, sonriendo.
-Tiene un cuento que me gusta mucho. Un personaje de una mujer que se va.
.-¿A dónde se va?
-A pintar. Se va a Buenos Aires. El punto de la historia no es saber porqué se va, sino el hecho de que se va a buscarse a sí misma en un lugar en el que nunca ha estado.
Tania apagó su cigarro, y replicó:
-Yo soñé que huía.
.-¿Huías? ¿De qué huías?
-No, no huía, zafaba. - dijo ella, y perdió la mirada por la ventana del departamento. Se levantó de la cama y se vistió. - ¿Te veré pronto? - preguntó.
IV
"No hay felicidad donde no hay inspiración. No hay inspiración donde no hay un amor total. No hay amor total en una cama de cenizas. Gracias por todo, no hay calles mojadas aquí para mí, todo está seco, todo es tan... no sé. Sé que tampoco estoy aquí".
Tania guardó la pluma en la maleta, y la cerró.
Y no habría nadie esperándola en el siguiente aeropuerto, y justo así lo quería ella.
Pensamiento Random
Basta con que sus labios rocen los míos
por unos segundos, o menos.
Mis átomos harán contacto con los suyos,
habrá algún intercambio de electrones o partículas
y eventualmente todo
por unos segundos, o menos.
Mis átomos harán contacto con los suyos,
habrá algún intercambio de electrones o partículas
y eventualmente todo
quedará igual.
Nada extraordinario, ya saben.
Todo igual.
Pero en realidad,
Nada extraordinario, ya saben.
Todo igual.
Pero en realidad,
tal vez,
ese minucioso intercambio
ese minucioso intercambio
de partículas, de
electrones,
significa que ahora yo tengo un cachito de ella,
y ella tiene un cachito de mí.
¿Alguien lo había pensado de esa manera?
significa que ahora yo tengo un cachito de ella,
y ella tiene un cachito de mí.
¿Alguien lo había pensado de esa manera?
La Influencia de la Ignorancia de la Clase Media Alta (Parte 1)

Primero que nada, vale la pena recordar que en este espacio solo se expresan opiniones, ideas y alguna que otra falacia. Te pido que si respondes para ofender, ataques a la idea, y no al autor.
México DF, 2011. Hay 4 maneras de separar a la población dependiendo de su status socioeconómico, y estas son: clase alta, clase media alta, clase media baja y clase baja.
La clase alta está conformada por personas muy adineradas, es decir, en su mayoría políticos y empresarios (uno que otro narco). La clase baja son los "pobres", y de ella foma parte aproximadamente el 51% de la población de México. La clase media baja está conformada por aquellas personas cuyo bienestar es mayor al de los "pobres", pero todavía no alcanzan un nivel en el que puedan vivir con todas las comodidades que un México que tiende a la occidentalización puede ofrecer. Pero estas 3 clases sociales no me importan, o al menos no en este texto, hoy sólo hablaré de la clase restante.
Según Max Weber, "la clase media alta consiste de profesionales cultos con estudios universitarios y altos ingresos", o dicho de otra manera, la burguesía. Esta clase social está representada en su mayoría por médicos, ejecutivos y medianos empresarios. Son gente honrada que se ha ganado estar en donde están gracias a sus estudios, trabajo, buena suerte o las llamadas "palancas". Está repleta de hombres y mujeres que cuentan con alguna licenciatura o ingeniería, es decir, gente educada... o que aparenta serlo.
La Ignorancia
La definición general de ignorancia podría resumirse en "la falta de conocimientos en particular o de cultura en general". Hay que recordar que la ignorancia "va más allá de la falta de conocimientos", siendo que también puede presentarse por la falta de validez de la información que se maneja, o que la información se encuentre incompleta.
El problema a desarrollar, es un claro ejemplo de la cultura mexicana del conformismo, la cual habrá que recalcar que tiene una gran presencia dentro del pensamiento de la clase media alta. Los miembros de esta clase social se encuentran en un estado de confort que les permite llevar una vida occidental, sin tener que preocuparse por las demás clases o problemas del país. Viven en una realidad inventada, en la cual el mayor problema que se podrían encontrar es que su hijo sea expulsado de la Universidad Iberoamericana, o que la señora de la limpieza les robe 50 pesos.
Su Influencia
Al no tener conciencia de los problemas que afectan a los demás, no conocen la realidad; y al no conocer la realidad, no pueden hacer nada por cambiarla.
Una revolución, es decir, un cambio de caracter social (y político) con una magnitud considerable, sólo puede llevarse a cabo por dos grupos distintos de personas. Los que poseen la fuerza de trabajo (es decir, pobres y clasemedieros bajos), y los que poseen la fuerza intelectual... La Clase Media Alta.
Hasta cierto punto puede ser sencillo organizar al proletariado para buscar un cambio, pero, ¿quién va a manejar a este grupo? ¿Quién va a tener participación en la toma de decisiones? Y más importante aún, ¿quién va a decidir qué se va a hacer una vez que se haya llevado a cabo el cambio?
Un pueblo sólo puede llegar a "la justicia, el orden y el progreso" cuando es regido por hombres que poseen la capacidad de tomar decisiones basadas en conocimientos, y, ¿quienes son aquellos que poseen los conocimientos en nuestra sociedad? Los profesionales cultos de la clase media alta.
En la siguiente parte de este texto plantearé específicamente el problema a enfrentar, además de ofrecer soluciones o posibles medidas que se pueden tomar.
Fuentes
http://www.buenastareas.com/ensayos/Sociologia/113894.html
http://definicion.de/ignorancia/
Lágrimas Rosas
Hubo una noche en la que me sentí tan solo
que no pude evitar volver a hacerlo.
Sabía que haciéndolo no ganaba nada,
pero finalmente me venció la nostalgia.
Aquella noche no pude resistirme,
y mis impulsos lograron derrotarme.
Abrí un buen vino,
y mojé la pluma con las lágrimas del tintero.
Sobre un espacio en blanco
comencé a rendirte cierto tributo.
Describí lo que alguna vez fue,
a través de versos que podrían derrumbarte.
Las letras tomaron posesión de mi cuerpo,
y les expliqué nuestro amor como un relato.
Un relato inconcluso, debo decirlo.
Los finales nunca fueron de mi agrado.
Y aquel espacio en blanco me absorbió,
y me mostró lo que llevo dentro.
Todo se volvió rosa, me envolvía.
Tal vez era por las lágrimas que derramaba.
Y fue aquel espacio rosa
el que, bueno, me demostró que no me importas.
Ya no me importa tu tristeza, ni tu alegría,
y mucho menos que sonrías.
No me importa si eres, o si eras,
y mucho menos si serás.
No me interesa si realizas algún logro,
tu indiferencia ha hecho que se radicalice mi ego.
El rosa es el nuevo negro,
asi como la virtud es el olvido.
El color de mis lágrimas pronto te habrá desterrado
de volver a ser la razón por la que escribo.
Hubo una noche que me sentí tan sólo
que me atreví. Sí. Me atreví.
Busqué tu recuerdo dentro de mí,
lo saqué de mi cabeza y lo puse en el tintero.
Estas lágrimas rosas son lo que queda de ti.
Restos de lo que alguna vez fue,
producto de la indiferencia de lo que ahora es.
Pero el olvido es eterno, y más eterno no podría ser.
Estas lágrimas rosas son lo que quedaba de ti.
que no pude evitar volver a hacerlo.
Sabía que haciéndolo no ganaba nada,
pero finalmente me venció la nostalgia.
Aquella noche no pude resistirme,
y mis impulsos lograron derrotarme.
Abrí un buen vino,
y mojé la pluma con las lágrimas del tintero.
Sobre un espacio en blanco
comencé a rendirte cierto tributo.
Describí lo que alguna vez fue,
a través de versos que podrían derrumbarte.
Las letras tomaron posesión de mi cuerpo,
y les expliqué nuestro amor como un relato.
Un relato inconcluso, debo decirlo.
Los finales nunca fueron de mi agrado.
Y aquel espacio en blanco me absorbió,
y me mostró lo que llevo dentro.
Todo se volvió rosa, me envolvía.
Tal vez era por las lágrimas que derramaba.
Y fue aquel espacio rosa
el que, bueno, me demostró que no me importas.
Ya no me importa tu tristeza, ni tu alegría,
y mucho menos que sonrías.
No me importa si eres, o si eras,
y mucho menos si serás.
No me interesa si realizas algún logro,
tu indiferencia ha hecho que se radicalice mi ego.
El rosa es el nuevo negro,
asi como la virtud es el olvido.
El color de mis lágrimas pronto te habrá desterrado
de volver a ser la razón por la que escribo.
Hubo una noche que me sentí tan sólo
que me atreví. Sí. Me atreví.
Busqué tu recuerdo dentro de mí,
lo saqué de mi cabeza y lo puse en el tintero.
Estas lágrimas rosas son lo que queda de ti.
Restos de lo que alguna vez fue,
producto de la indiferencia de lo que ahora es.
Pero el olvido es eterno, y más eterno no podría ser.
Estas lágrimas rosas son lo que quedaba de ti.
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