"Mirá, un mate es
como un punto y aparte. Uno lo toma y después se puede empezar un
nuevo párrafo." Cortázar
Desde
los simbolistas traduciendo el absinthe en poesía hasta una plática tranquila
en la ronda de mate, nos realizamos en los rituales: en ellos parimos la
reflexión artística y reinventamos el espíritu de pertenencia.
El crujir de la hoja de coca en la boca de una chola, son las proezas del imperio inca en Sudamérica. Están las canciones huicholes en el sabor del peyote. Son los aztecas a grito de guerra los que marchan en el pulque. Habla quichua la flauta andina en el ritual de la ayahuasca y, el ruido del agua hirviendo que sube por la bombilla, son los charrúas en la ronda de mate.
El crujir de la hoja de coca en la boca de una chola, son las proezas del imperio inca en Sudamérica. Están las canciones huicholes en el sabor del peyote. Son los aztecas a grito de guerra los que marchan en el pulque. Habla quichua la flauta andina en el ritual de la ayahuasca y, el ruido del agua hirviendo que sube por la bombilla, son los charrúas en la ronda de mate.
Desde la época precolombina, en el Río de la Plata tenemos esta
bebida que nos enorgullece por haber desafiado la erosión del tiempo: el
mate.
El mate es una infusión, como el té.
El mate es una infusión, como el té.
-¿De dónde sale la yerba mate?, me preguntó un amigo
escéptico.
- Mirá, Sale de un arbusto enano, el Ilex
paraguariensis; luego la hoja y el palo se secan para hacer diferentes
tipos de mezclas
Hay ligeras diferencias a la hora de tomar mate en las dos orillas
del Río de la Plata, en Uruguay se toma la mezcla sin palo, en Argentina con
palo. Pero más allá de las variaciones de la yerba, el ritual del mate no es ni
argentino ni uruguayo, es simplemente "rioplatense".
En el Uruguay comenzamos a tomar mate desde gurises, la
conspiración comienza cuando las abuelas preparan el mate dulce, le ponen un
poquito de azúcar para que al chiquilín no le sepa tan amargo, y reciba el
primer mate con cariño. Luego, al crecer, tomarán mates con su familia, creando
un lazo indestructible entre afecto y mate. La segunda revolución personal
ocurre el día en que nos preparamos un mate para nosotros mismos; ese día
comenzamos a pensar.
Es
imposible tomarse un mate y no meditar, en ese preciso momento en que sube el
vapor del agua hirviendo de la primera cebada, surge la primera idea; si estás
en compañía, surge la primera plática.
Se
podría escribir ensayos enteros sobre las bondades de la yerba mate: retrasa el
envejecimiento por contener una alta concentración de antioxidantes, tiene
efecto estimulante, tónico y diurético. Es más fuerte que el té verde, más
saludable que el café, más natural que el Ritalin, más efectivo que el Red Bull
y no te desconecta de la realidad: como el alcohol o la marihuana. La yerba
mate no está prohibida en ningún país ni genera dependencia.
El
mate se puede tomar de dos formas: solo o en el ritual de la ronda. Una
característica distintiva de la ronda de mate, es su simpleza: el mate se burla
del salón de té, con todos sus lujos, protocolos, modismos sociales. Con su
rutina, cucharas de plata, aditivos; sus señoras de clase alta en el ritual de
las apariencias. Prescinde de la parsimonia para dejar espacio a lo auténtico,
con la sencillez de una bombilla en el porongo. La ronda de mate está por
encima de los apellidos, las ideologías y los problemas.
Cuando
nos acercamos a una ronda de mate lo primero que vemos es el porongo, una
calabaza especial donde se coloca la yerba mate (el joven principiante debe
saber que existen diferentes tamaños y formas, adaptados según la
individualidad y preferencias de cada persona); a continuación se pone agua
caliente (el cebado) sobre la yerba, para luego sorber la infusión por un popote
metálico: la bombilla. Si bien parece sencillo, quien prepara el mate (el cebador), debe estar adiestrado en el
arte de cebar, una habilidad que se adquiere con los años. La ronda de mate
tiene ritmo, el sonido de la bombilla es la medida del tiempo en la ronda;
aunque el mate ya esté frío, si la plática es buena, la ronda es buena, y la
mateada puede extenderse horas.
En la
ronda de mate siempre hay un lenguaje ritual codificado, hay que recordar un
conjunto de reglas con las que el cebador y el invitado se comunican a través
de la ronda, ya sea en la plática directa o en el simbolismo del arte de cebar.
Hay un orden, el mate se pasa en sentido de las agujas del reloj. Brindar un
mate al recién llegado traduce el agrado o felicidad que se siente hacia la
visita; rechazarlo implica, por el contrario, desprecio. Cuando alguien nos
ofrece un mate, se usa siempre la mano derecha para recibirlo; se debe tomar el
mate hasta acabarlo y, si la bombilla hace ruido, mejor. Cuando no deseamos
tomar más, le decimos gracias al cebador.
Para
participar en el ritual debemos conocer los significados ocultos, estos son los
códigos de la ronda de mate decodificados:
Mate dulce: Brindarle a alguien un mate dulce
significa amistad, cariño fiel.
Mate chorreando: Se le ceba un mate chorreando a una
visita o presencia inoportuna.
Mate con la bombilla hacia atrás: Significa desprecio, ya que no hay
esmero por parte del cebador en agasajar correctamente a su convidado.
El Mate de la despedida: Depende de las cualidades del cebador al
cebarlo. Si es un mate rico o apetitoso, se transmite el deseo de un pronto
retorno: "vuelve
pronto"; en tanto si se
trata de un mate lavado, el significado es: "no te espero".
Mate corto: Es el mate cebado con poca agua, permite
ofrecer con mayor frecuencia el mate, aumentando el contacto entre las manos de
la cebadora y el convidado. Significado: quiero verte más seguido.
Mate del estribo: En el medio rural la dinámica de la
tertulia no culmina generalmente con el retiro del visitante, sino que se
extiende, aún cuando éste se ha despedido siguiendo todas las reglas, al
momento en que monta su caballo para partir. Si se trata de una persona muy
estimada, los dueños de casa, con el fin de seguir dialogando, le ofrecen un
nuevo mate.
Mate espumoso: Los mates con mucha espuma se
caracterizan por su exquisito sabor, hecho que se ha vinculado al amor,
determinando con pequeñas variantes: "te quiero con todas las de la
ley", correspondencia amorosa, cariño verdadero, "te amo
demasiado".
Mate ensillado: Si cuando llega una visita no se cambia
toda la cebadura, sino tan solo una pequeña porción de yerba, significa que no
deseamos tomar muchos mates con esa visita. En este sentido se le da el
significado de molestia disimulada o aprecio fingido.
Mate frío: El significado de un mate frío abarca
desde la indiferencia hasta el desprecio.
Mate lavado: La expresión mate lavado, si bien recoge
muchas variantes en el lenguaje simbólico, encierra siempre un mismo espíritu:
rechazo.
Mate con sal: Se lo utiliza para transmitirle al
convidad que se marche.
Mate vacío: Ya que el mate es el mejor vehículo para
mantener una conversación, cuando se entrega sin agua (vacío), se da a entender
que ha terminado un diálogo o una relación amorosa.
Mate al recién llegado: El mate recién aprontado expresa agrado
por la visita, razón por la cual fue denominado mate de agasajo o mate de bienvenida.
- ¿Qué es para vos un mate? -le pregunté a una amiga
- Es como una canción, cuando tomás un mate se alternan los
silencios con la plática.
Tomar
una lata de refresco como Pepsi o Coca Cola, es un acto desechable; no imprime
una marca diferente en la rutina, no inspira ningún instante mágico. A
diferencia del consumo veloz; la ronda de mate es un espacio atemporal, que
desafía de forma subrepticia la rutina de la vida posmoderna.
El
mate no es un refresco, nadie toma mate porque tenga sed. Hay una distancia
abismal entre la bebida ritual y el refresco comercial. La bebida hace el
ritual porque tiene voz propia y, de alguna manera, cuando la escuchamos hay
costumbres, historias y misterios. Los refrescos se han expandido por todo el
mundo, pero no engañan al espíritu; cuando destapamos una Coca Cola, no se
escucha nada.
"El mate es exactamente lo contrario a la televisión: te hace conversar si estás con alguien, y te hace pensar cuando estás solo."
Lalo Mir
Jorge G. Zea, Mate abstracto. 2012
Dice Lalo Mir que un
mate es el compañerismo hecho momento.
Es la sensibilidad
al agua hirviendo.
Es la modestia de
quien ceba el mejor mate.
Es la generosidad de
dar hasta el final.
Es la hospitalidad
de la invitación.
Es la justicia de
uno por uno.
Es la obligación de
decir gracias al menos una vez al día.
Es la actitud franca
y leal de encontrarse sin mayores pretensiones que compartir.
El mate es nada más y nada menos que
una demostración de valores.
Hace del tiempo una
ronda y nos inspira fraternidad.
Se respira la
familia, se huelen los consejos y se oyen los amigos.
Se bebe el tiempo,
la confianza, los abrazos.
Fuentes-.
Cortázar, Julio.
Rayuela. Capítulo 28. Editorial Cátedra, primera edición,
2008.
Mir, Lalo. Un
mate y un amor. Radio Mitre “Lalo Bla Bla”. Buenos Aires
Web Canarias, el
mate de mi país / Códigos del Mate / El Ritual. www.canarias.com.uy
Abella, Gonzalo.
Mitos leyendas y tradiciones de la Banda Oriental. Editorial
Monteverde, 2001.
Videos recomendados-.
"Spot Yerba Canarias" www.youtube.com/watch?v=yFQRS7j9_KE&feature=related
"Llevar un mate a un amigo" www.youtube.com/watch?v=K-QUZDLlt_g

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